Bar Camacho: cocina con amor, humor y mucha sustancia

El Bar Camacho es un clásico entre los que gustan de los callos, una fama que en su tiempo se ganó, con méritos propios, la madre de Teresa Camacho quien, desde hace unos cuantos años y junto a su marido, Eugenio, regentan este local querencioso, pequeñín, lleno de detalles que lo singularizan y donde, tan importante es el buen trato a quienes se sientan a su mesa, como la calidad y autenticidad de lo cocinado.

Abre sus puertas en la zona rural de Oviedo, concretamente en Anieves. La verdad que, la primera vez que se descubre, -un chigrín de pueblo pequeño y de fachada azul-, quien traspasa esa puerta poco puede sospechar el pequeño paraíso gastronómico que allí se va a encontrar y donde, junto al buen hacer ante los fogones de Teresa, también resulta imprescindible el trabajo de su marido, Eugenio Fernández, en barra y comedor, junto con Carmen Arbesú y Bea Cueva; una en la cocina, junto a Tere, y la otra en comedor.


El Bar Camacho es un bar singular, con una personalidad imposible de repetir y que da entender cómo son sus dueños. Así, por ejemplo, los clientes tienen que atravesar por la cocina para acceder al comedor, algo que sorprende a los primerizos, alguno de los cuales, incluso, se ha mostrado dispuesto a echar una mano, si hace falta, como recuerda sonriente la propia Teresa quien, además, forma parte del Club de Guisanderas de Asturias además de ser Embajadora de la Cocina de Paisaje junto con otros cocineros y cocineras del Principado. Baste leer lo que reza en un cartel, a la entrada de la cocina, para entender el espíritu de este local: cuando entras en nuestra cocina, entras en nuestro corazón.


Además de sus famosos callos, que allí lleva a gentes de todo el país, también gustan mucho sus cebollas rellenas de bonito, el cabritín guisado, el picadillo que va acompañado de huevos fritos y patatas; el pastel de puerro, las alcachofas con jamón o el hígado encebollado. También tienen sus seguidores las carrilleras de ternera con boletus; la oreja o bien las manitas de cerdo o un buen pitu caleya guisado. También hay calamares en su tinta, bacalao con pisto y fritos de bacalao. Una nueva incorporación a su carta son los huevos trufados.


En materia de postres, la reina es su tarta de frixuelos seguida muy de cerca por una última creación de Teresa: la tarta de queso y arroz con leche, este último también servido individualmente, al modo tradicional. Y todo ello en un comedor encantador, lleno de detalles, de cálidas luces indirectas, donde el piano sigue presente junto a un hermoso aparador blanco y con mantelería de lino sobre las mesas. En las paredes, imágenes de un ayer familiar en forma del rostro de las mujeres que la precedieron, en blanco y negro, o un viejo mapamundi en color sepia, además de algunos libros y juegos que comparten espacio junto al último disco recopilatorio de Leonard Cohen.

BAR CAMACHO:

  • Localización: Anieves (Oviedo)
  • Apertura: Todos días para comidas excepto los martes, que cierran por descanso. No dan cenas
  • Capacidad. Unas 45 personas
  • Teléfono: 985789009
 

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